Aquí vas a encontrar:
Descubre si la productividad auténtica es la respuesta que estabas buscando para encontrar la armonía entre el trabajo y tu vida personal.
¿Alguna vez has sentido una gran frustración por no avanzar al ritmo que deseas? No importa cuán temprano te despiertes, cuántos pendientes anotes o cuánto te esfuerces, a menudo sientes que no avanzas como quisieras. ¿Te gustaría liberarte de la presión de seguir el mismo ritmo de las personas que te rodean y descubrir una forma de avanzar a tu propio ritmo?
En esta primera entrega te quiero compartir una verdad que a menudo se pasa por alto, pero que es fundamental que conozcas: tu productividad no define quién eres, ya que tu forma de hacer las cosas es única.
Puede que esta sea la primera vez que escuchas este término, pero abordar la «productividad» y la «armonía» desde una perspectiva autocompasiva se está volviendo cada vez más importante en nuestras vidas. Sin embargo, y antes de compartirte en qué consiste la productividad auténtica, me gustaría invitarte a que te cuestiones si alguna vez has pensado o mencionado alguna de las siguientes frases:
«Cuánto más hago, más valgo».
«Si no soy productiva, no voy a ser exitosa».
«Si no trabajo largas horas, no estoy haciendo lo suficiente».
«El descanso es una pérdida de tiempo».
«Si no estoy ocupada todo el tiempo, estoy desperdiciando mi vida».
«Tengo que hacer más en menos tiempo».
Quizás esto haya pasado desapercibido para ti hasta ahora, pero detrás de estas afirmaciones se dejan entrever altos niveles de exigencia, frustración e incluso temor a no ser suficiente. Por eso, y después de este breve análisis, me atrevo a lanzarte una nueva pregunta: ¿Si pudieras abordar tu productividad desde una perspectiva mucho más amable y autocompasiva, lo harías?
Probablemente te estés preguntando si esto es posible, y la respuesta es sí. Existe un enfoque llamado productividad autocompasiva que te permite lograrlo. Esta, es una forma de ver el «hacer» con nuevos ojos. Unos ojos que buscan centrar tu atención en lo interior, más que en el exterior. Una mirada que valora tu ritmo interno y se aleja del ritmo externo que, hasta ahora, solo te ha exigido ir a mil por hora.
En pocas palabras, y a diferencia de cualquier otro enfoque, la productividad autocompasiva se adapta a ti en lugar de que tú te adaptes a ella. Ya que, en principio, te impulsa a escuchar tus propias necesidades, valores y prioridades para que logres encontrar armonía entre los diversos aspectos de tu vida. Y, con ello, disminuir (y hasta evitar) la presencia del agotamiento constante, la frustración y la presión.
Si bien la productividad auténtica comienza por el autocuestionamiento y el autoconocimiento, también se compone de una serie de principios que se encargan de ayudarte a cultivar tu satisfacción, flexibilidad y bienestar integral.
Este principio te brinda la oportunidad de descubrir tus preferencias, comprender tu forma de ser (tu naturaleza) y reconocer tus fortalezas para tomar decisiones conscientes alineadas con tus metas y tu propósito.
Ejemplo
Descubrir tus momentos de mayor energía y concentración a lo largo de tu día te va a permitir programar las tareas más pesadas durante esas horas.
Beneficios
Potencia tu toma de decisiones, te brinda claridad en tus metas y valores, te permite optimizar tu tiempo, dejar a un lado la procrastinación y disfrutar de periodos de descanso y desconexión sin preocuparte por las tareas pendientes.
Conocerte mejor favorece la armonía entre tu trabajo y tu vida personal
Bajo este principio puedes comenzar a centrar tu atención en la calidad y en el impacto de tus acciones, en lugar de simplemente completar una lista interminable de tareas.
Ejemplo
En lugar de intentar llevar a cabo diez tareas de manera superficial, es preferible si diriges tu tiempo y energía en completar una tarea importante a la vez. De esta forma vas a poder llevarla a cabo sin prisa o estrés de por medio. Además, si llevas a cabo tus tareas en momentos en los que tu energía y creatividad están en su punto máximo, aumentas las probabilidades de obtener mejores resultados. Esto también te va a brindar una sensación de satisfacción y logro personal, lo que a su vez te va a motivar a abordar tus demás pendientes con entusiasmo y determinación.
Beneficios
Mayor satisfacción, mejores resultados, reducción del estrés.
Una de las partes más valiosas de la productividad auténtica reside en que no se adhiere a fórmulas (o frases) rígidas, sino que se adapta a las circunstancias cambiantes. Por lo que te permite ajustar tus métodos, estrategias y formas según lo veas necesario.
Ejemplo
Imagina que llevas toda tu mañana concentrada trabajando en un proyecto, cuando de pronto recibes una llamada urgente que requiere de tu atención inmediata. Con la productividad auténtica, en lugar de solo frustrarte (que es válido frustrarse), por no poder seguir con tu plan original, priorizas resolver la situación urgente, confiando en que te va a ser posible retomar el proyecto después.
Beneficios
Resiliencia e incremento en la creatividad.
Bajo este principio te es posible reconocer tus tiempos naturales, respetar tus límites y asignar adecuadamente tu tiempo y energía para aprovechar al máximo tus recursos. Recuerda, tu energía es limitada y es importante que la administres sabiamente.
Ejemplo
Supongamos que te gusta hacer ejercicio. Habrá ocasiones en las que tengas el tiempo, pero no la energía para rendir lo mismo. En esos días sería importante escuchar a tu cuerpo y adaptar tu tipo de actividad física según tu energía para mantener la armonía en tu vida.
Beneficios
Eficiencia y mayor concentración.
La productividad auténtica implica tomar decisiones deliberadas sobre qué tareas y proyectos son más importantes, pero también cuáles están más alineados a tus valores.
Ejemplo
A diferencia de aceptar todos los proyectos que se te presenten, tu enfoque se centraría únicamente en aquellos que te brinden un sentido de propósito y te permitan crecer en tu trayectoria; inclusive si es más de uno, pero de eso te hablaré más adelante.
Beneficios
Enfoque en lo esencial y una reducción en la sobrecarga de trabajo.
¿Te has dado cuenta de que hasta este momento no he utilizado la palabra «balance», sino la palabra «armonía»? Esto es porque llevo tiempo compartiéndote, a través de mi cuenta de Instagram, que la importancia radica en dirigir tu atención hacia la búsqueda de la «armonía» y no el «balance». Te lo explico todo a detalle a continuación.
En el contexto de la productividad auténtica, la «armonía» hace referencia a lo siguiente:
Es así como, mientras que la armonía se refiere a crear sinergia entre todas las áreas de tu vida, el balance puede tornarse frustrante. Te lo ejemplifico a través de una simple pregunta: ¿Te es posible dedicar el mismo número de horas a tu trabajo que a tu familia?
La respuesta rápida es un «no», pero no sería justo dejarlo hasta ahí. Porque la realidad es que, en la práctica, nadie es capaz de dedicarle el mismo tiempo y atención a todas las áreas de su vida de manera constante. Sin embargo, lo importante aquí es que reconozcas que, a través de la productividad auténtica, tú decides las proporciones que funcionan para ti, que te dan plenitud y calma a ti y que corresponden a la etapa de tu vida que estás viviendo hoy.
Y ojo, porque hay algo muy importante en este punto. Ten en cuenta que aquello que te brinda armonía en un momento determinado puede no brindarte armonía mañana. Pero eso está bien, porque en esta vida la única constante es el cambio. Y, tal como lo leíste más arriba, al practicar la productividad auténtica aprendes a ser flexible y comprensiva contigo misma, lo que te permite adaptarte a las nuevas situaciones y circunstancias con mayor facilidad.
¿Quieres seguir leyendo acerca de este tema? Da clic aquí.
A lo largo de esta primera entrega te he hablado acerca de la importancia del autoconocimiento y de cómo escucharte puede cambiar tu forma de afrontar tus días, pero ¿cuáles son algunas de estas prácticas en el caso de que aún no lo hayas empezado a hacer?
Y no lo digo a la ligera, no. Prestar atención a las señales que te envía tu cuerpo te ayuda a identificar si estás en sintonía con tus necesidades reales. Y no hablo solo de saber si tienes sueño o hambre. Hablo de:
Ejemplo
Sin la productividad auténtica de tu lado es probable que aun sintiéndote agotada y estresada, optes por seguir trabajando sin descanso. Sin embargo, al estar en conexión con lo que realmente necesitas, te es posible reconocer que tu cuerpo te está pidiendo un momento para recargarse y tú, por supuesto, escuchas esa señal y la ejecutas.
Cuando estás en total desconexión de tu cuerpo, tu mente y tus emociones es fácil seguir y seguir y seguir sin cuestionarte absolutamente nada. No obstante, al dedicar tiempo para observar y analizar tus valores, metas y prioridades, puedes dirigir tus esfuerzos hacia aquello que te va a brindar mayor bienestar a corto, mediano y largo plazo.
Ejemplo
Decides quedarte un sábado en casa para descansar, pero te tomas unos minutos para reflexionar en torno a las responsabilidades y prioridades en tu trabajo. Te das cuenta de que has estado dedicando mucho tiempo a tareas que no te brindan satisfacción personal y decides hacer ajustes puntuales que te regresan la motivación que habías perdido.
Como parte de comunicar tus necesidades es fundamental que aprendas a decir «no» cuando es necesario. Esto implica definir o redefinir tus límites en relación a personas, compromisos y responsabilidades. Hacerlo te va a permitir establecer un equilibrio entre tus propias necesidades y las demandas externas, y te dará el tiempo y el espacio necesario para cuidar de ti misma.
Ejemplo
Habrá ocasiones en las que ciertos proyectos te demanden un poco más de tiempo. Sin embargo, cuando tienes tus límites claros, eres capaz de manejar tu disponibilidad de manera consciente y comunicar de manera efectiva cuándo estarás disponible y en qué horarios. Al ser selectiva con tus compromisos obtienes tiempo para descansar, desconectar y dedicarte a otras actividades que también enriquecen tu vida.
Si te interesan diversos temas, tienes talento para muchas cosas y siempre tienes ganas de aprender algo nuevo, te tengo una noticia: eres una mujer multiapasionada. Y lo mejor es que la productividad auténtica puede ser especialmente beneficiosa para ti por los siguientes motivos.
Cuando te apasionan múltiples cosas y logras integrar correctamente la productividad auténtica a tu vida te es posible:
Test
¿Aún no te queda claro si eres una persona multiapasionada? Te comparto 3 preguntas que te van a ayudar a salir de dudas.
Como has podido confirmar a lo largo de esta primera entrega, la productividad auténtica puede ser tu mejor aliado si te encuentras en la búsqueda de una vida menos acelerada y más apegada a encontrar tus propias pasiones y tu propio ritmo, tomando en cuenta tus necesidades, valores y contexto actual.
¿Estás preparada para incorporar este enfoque a tu vida?
Puedo ser tu acompañarte en este camino a través de un Gestor de Tareas y Proyectos GRATIS al suscribirte a mi Newsletter. Además, dos veces al mes te compartiré nuevas experiencias y herramientas para ayudarte en el proceso.
¡Por allá te veo!
